Paraguay y Brasil han dado un paso importante en la integración energética regional a través del desarrollo de un proyecto de gasoducto que conectará el envío de gas natural desde Vaca Muerta, Argentina, a través del Chaco paraguayo hacia Brasil. Esta iniciativa no solo busca reforzar la cooperación energética entre ambos países, sino también fortalecer la Ruta Bioceánica, creando un nuevo corredor que vincule el Atlántico con el Pacífico.
En una reciente reunión, Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de Paraguay, junto con otras autoridades nacionales, se encontraron con Eduardo Riedel, gobernador del estado brasileño de Mato Grosso del Sur, para discutir y promover este proyecto clave para el desarrollo económico y la integración regional.
Durante la reunión, tanto Bejarano como Riedel, junto con representantes de las industrias y comercializadoras de gas natural de Mato Grosso del Sur, expresaron un “gran interés” en el proyecto del gasoducto. Destacaron los beneficios potenciales que esta infraestructura podría traer a la región, especialmente en términos de industrialización y respuesta a la creciente demanda de energía.
“El gas natural será crucial para satisfacer la futura demanda de industrialización que nuestro país espera experimentar”, afirmó Bejarano. Además, señaló que se han mantenido conversaciones al más alto nivel con los gobiernos de Paraguay y Argentina, quienes también han mostrado un «superlativo interés» en esta iniciativa de integración energética.
La construcción de este corredor gasífero es vista como una pieza fundamental en la estrategia de ambos países para impulsar la Ruta Bioceánica, una vía de comunicación vital que une el Atlántico con el Pacífico, facilitando el comercio y fortaleciendo la conexión entre las economías regionales.
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