Y Candia no falló. Esperó que Nicolás Campisi se moviera a su lado derecho para disparar al lado opuesto y desatar el jolgorio de todo el equipo.
Salustiano, acostumbrado a estos retos pateó el penal con la serenidad como la del 2013 en la definición de la final de la Libertadores de América, cuando jugando por Olimpia enfrentaba a Mineiro.
Su gol representó la ventaja del partido que por lo poco que sobraba de tiempo ya era imposible para Luqueño de neutralizar, a pesar de que intentó forzar un tiro libre en el borde del área local.
Lo del trámite pasó a segundo plano. El triunfo instala a Guaireña en la Copa Sudamericana y representa un hecho sin par, dadas las pocas ocasiones en que un club recién ascendido y del interior consigue semejante meta.
Guaireña ha tenido en pocos años un ascenso meteórico en el aspecto deportivo. En el 2016 fue campeón del Interligas y subió a Intermedia, torneo que lo ganó en el 2019 para llegar a Primera.
Sostuvo al cuerpo técnico, a pesar de que en principio, el entrenador iba a ser Mario Jacquet, quien incluso fue presentado, pero renunció a los pocos días por no ser cumplidas sus exigencias.
Asumió Troadio Duarte, quien fue ganador de la Intermedia 2019 y redondea una vuelta completa con resultados y un proceso que culmina con esta coronación merecida y con el 11 de diciembre del 2020 como la fecha que marca un antes y un después en el historial del hoy club más prestigioso de Villarrica.
Comentarios